Una de las empresas españolas más importantes en gestión de residuos urbanos quiere desarrollar un proyecto pionero, un centro de innovación tecnológica y un centro para visitantes dedicado a la investigación del residuo como fuente de energía alternativa, donde desarrollarán prototipos para estudiar distintas tecnologías. El lugar escogido es una antigua nave de incineración, actualmente en desuso, del centro de tratamiento de residuos del Parque Tecnológico del Reciclado de Zaragoza. Las bases del concurso solicitaban un edificio con carácter innovador, tecnológico y singular, que refleje el espíritu pionero del proyecto, aprovechando la estructura de la nave existente. Nuestra propuesta explora las posibilidades que ofrece la cubierta como elemento arquitectónico de primer orden para conseguir el objetivo solicitado, modificando la silueta de una nave convencional en un entorno industrial convencional. Un sistema de lucernarios, convenientemente orientados, cualifica el espacio e incorpora sistemas de control solar y ventilación natural. El edificio gira y se abre hacia la plataforma exterior de prueba de prototipos, permitiendo una visión general de conjunto, donde las distintas piezas están colocadas sobre un tablero organizadas en un recorrido secuencial. Se emplean celosías de madera de roble a modo de protectores solares y paneles de aluminio.