Un parque muy próximo: árbol, vegetación, tierra. Del árbol traemos la madera del tronco, de la vegetación las plantas y de la tierra la grava. Hemos recortado un trocito del parque y lo llevamos a la terraza. En el interior, un espacio contemporáneo, continuo, fluido y diáfano, pero sobre todo versátil y flexible, no solo en sí mismo, también en su relación con el exterior. Hemos diferenciado y articulado la zona de día (orientada a este) con la zona de noche (orientada a norte) a través del espacio central de la vivienda: la cocina-oficio como máquina precisa de trabajo al servicio de quién habita la casa. Dobles circulaciones y tabiques móviles permiten configurar el espacio de múltiples maneras.