Este pequeño restaurante de comida casera se encuentra en una calle muy comercial y de intenso tráfico. Una caja de acero y vidrio conecta el interior y el exterior, a la vez que lo aísla de una excesiva contaminación acústica. La madera de roble empleada en el suelo se pliega para convertirse en un banco que recorre toda la profundidad del local. El panel acústico reviste el plano vertical por detrás del banco y dobla en horizontal para crear una cámara que esconde las instalaciones. Los encuentros entre materiales se resuelven con aire y luz. El plano vertical frente a las mesas se ha recubierto por completo con una serigrafía que incluye los ingredientes y las recetas de numerosos platos de cuchara de la gastronomía española. Proponemos un espacio sencillo y funcional, fresco y divertido. Un marco neutro para desarrollar una parte de la vida urbana cotidiana, realizado con pocos materiales. En definitiva, un espacio eficaz para quienes lo habitan a diario, en una delicada y sugerente fusión de arquitectura contemporánea con los platos de cuchara de siempre.
tipología: Interiores / Público localización: Madrid superficie: 70 m² status: construido 2008 cliente: Saconca Hostelería, S.L. TEAM: